En el año 2014 se despachó en Plan Nacional de Hidrógeno, con una hoja de ruta de 16 años, que contempla una serie de instrumentos públicos y fiscales de fomento de la producción nacional de hidrógeno.
Actualmente en Argentina, la amplia capacidad de producción industrial del país y sus actuales capacidades de producción de hidrógeno (aunque no son de la variedad verde) han llevado a la petrolera estatal YPF a formar un consorcio con otros actores privados interesados en la tecnología.
Actualmente YPF produce hidrógeno «gris» y «azul» (a gas natural y mediante procedimientos no renovables pero bajos en carbono, respectivamente), los que consume in situ como parte de sus operaciones de hidrocarburos y constituyen el 36% de la producción total de Argentina.
El potencial de producción de H2 verde del país puede superar el billón métrico al año.
El plan de desarrollo busca a través del consorcio impulsado por la filial de YPF que las empresas socias, tengan acceso a información de frontera, potenciar la generación de capacidades técnicas propias y posibilitar crear negocios innovadores en un sector que tendrá un rol central al interior del sector energético en la próxima década.