Históricamente, la matriz energética de la República Dominicana ha estado compuesta por plantas de generación térmicas e hidroeléctricas. La primera instalación a gran escala de una central renovable no convencional fue la primera fase del Parque Eólico Los Cocos con 25 MW en conjunto con el Parque Eólico Quilvio Cabrera de 8,25 MW, inaugurados en el 2011. Desde entonces, las energías renovables no convencionales han presentado un crecimiento exponencial hasta llegar a 370,3 MW de tecnología eólica, 305,48 MW de tecnología solar fotovoltaica y 30 MW de biomasa al finalizar el 2021. Adicionalmente, mediante el programa de medición neta se cuenta con más de 209,58 MW de generación solar distribuida.
El 73,44% de la capacidad instalada en el sistema interconectado corresponde a centrales térmicas convencionales, con una capacidad de 3.675,41 MW. La generación hidroeléctrica representa el 12,45% de la capacidad instalada y las renovables no convencionales un 14,10%.