México: Campeche contará con la primera planta de amoníaco verde

Marengo I, la primera planta de amoníaco verde en el sur de México, en la localidad de Champotón, en el estado de Campeche, será posible gracias a la cooperación entre los sectores público y privado tanto de Alemania como de México. Para ello se realizaron dos firmas de convenio de colaboración con el gobierno de Campeche; el primero con la GIZ México, y otro con la empresa mexicana MexCo y la alemana Hy2Gen.

La planta proyecta iniciar sus funciones en tres años y podrá producir 170.000 toneladas de amoníaco verde. Para esto, se generarán 415 mega watts de energía eólica y 200 mega watts de energía solar, sumando 615 en total.

La empresa alemana Hy2gen, que desarrolla, financia, construye y opera plantas para la producción de hidrógeno verde y derivados; junto con la mexicana MexCo, desarrolladora de parques eólicos, estiman invertir en Champotón cerca de US$1.100 millones para este proyecto con miras al aprovechamiento del amoníaco verde como un elemento para la descarbonización, y la exportación a la Unión Europea.

“Este proyecto, se convierte en un referente nacional, pero también internacional, y pone una vez más a Campeche, en estos últimos tiempos en que el Presidente Andrés Manuel López Obrador volteó su mirada hacia el Sur-Sureste, bajo el reflector gracias a la confianza de ustedes”, indicó la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, como un mensaje de reconocimiento a la colaboración e iniciativa del proyecto.

Los estudios de viabilidad de Marengo I contemplan criterios de sustentabilidad. Este proyecto impulsará el desarrollo económico de la región al generar alrededor de mil empleos durante la fase de construcción y 100 empleos para la operación de la planta. Asimismo, servirá como ejemplo para acelerar la aplicación y factibilidad del hidrógeno verde y sus derivados en México y América Latina.

El CEO de Hy2Gen, Cyril Dufau-Sansot, puntualizó que “Marengo jugará un papel importante en la producción de amoníaco renovable para la Unión Europea”.

Por su lado, el embajador de Alemania en México, Wolfgang Dold, indicó que las energías renovables desempeñan un papel importante para el futuro tanto por las cuestiones ambientales, económicas, sociales y geopolíticas. Agregó que este proyecto es el comienzo de un cambio, pues busca tener un efecto magnético sobre otros inversores potenciales. Alemania publicó en el 2021 su estrategia de hidrógeno y la actualizó este año buscando alcanzar la neutralidad de gases de efecto invernadero en 2045, considerando que entre el 50% a 70% de hidrógeno tendrá que importarse.

La gobernadora Sansores y el embajador Dold actuaron como testigos de honor de la firma de los convenios. Presentes en el evento estuvo el representante de MexCo, Ralph Wegner; Claudeth Sarricolea, presidenta municipal de Champotón; Marco Hüls, coordinador de H2Uppp en México; y Angélica Lara Pérez, titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía (SEMABICCE) de Campeche, entre otros representantes de estas empresas.

El programa “Internacional de Fomento del Hidrógeno” H2Uppp implementado por la GIZ en México, comisionado por el Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK), facilitó las conversaciones entre los sectores públicos y privados involucrados que llevaron a celebrar la exitosa firma de convenio, así como estudios técnicos.

GIZ – H2Uppp México

Desde H2LAC conversamos con el equipo de H2Uppp en México, para profundizar en el impacto a nivel nacional y regional de la futura primera planta de amoníaco verde en el país.

¿Cuáles son los desafíos en el corto plazo para México tras el anuncio de esta iniciativa?

Uno de los principales retos es a nivel técnico, puesto que la energía eólica y solar para producir la electrólisis debe de estar coordinada de tal forma que garantice la generación de electricidad constante y uniforme.

¿Cuál es la importancia para el país el desarrollo de Marengo I?

Una vez que entre en operación, Marengo I tendrá el potencial de impulsar la descarbonización de algunas industrias, como la industria marítima al sustituir los combustibles a base de carbono por amoniaco verde; o el sector agro al proveer a las industrias de fertilizantes materias primas bajas en emisiones de carbono.

La creación de empleos es otro de los impactos. Con Marengo I se estima que se creará unos 200 puestos de trabajo en la operación, y alrededor de 1000 en la fase de construcción. La instalación operará de forma independiente de la red eléctrica nacional, en este sentido, el total de la electricidad necesaria para la producción se generará a partir de fuentes de energía renovables.

Además, existe una demanda creciente de hidrógeno verde y sus derivados. Vemos con buenos ojos que Alemania haya volteado a ver a México como un socio importante que provea de este vector energético, y así progresivamente alcanzar la neutralidad climática. Por último, otro efecto positivo del proyecto es el tratamiento de agua necesaria para la instalación, optimizando el suministro de agua de la población local.

¿Cuál es el impacto de este anuncio para la industria a nivel regional (América Latina y el Caribe)?

Es un modelo innovador y de referencia que puede replicarse en otros estados de México, América Latina u otras regiones del planeta, y que demuestra el gran potencial que tiene la región para albergar este tipo de proyectos. Se espera que, para la segunda mitad de 2028, la planta pueda producir 180.000 toneladas de amoníaco renovable al año. Un aporte relevante para impulsar la neutralidad climática y la descarbonización.

Contacto y redacción: Lorena Espinoza y Antonio Herrera