El futuro verde con hidrógeno tico: Se invertirán 25 millones de euros en hidrógeno verde

Proyecto con financiamiento internacional para el transporte y la industria costarricense.

Proyecto con financiamiento internacional buscará soluciones de hidrógeno verde como alternativa sostenible para el transporte y la industria costarricense.

El país, pionero en temáticas de hidrógeno verde, sigue avanzando de manera exitosa hacia su meta de descarbonización para 2050. Tras participar del concurso “Ambition Initiative” de la NAMA Facility, una instancia de financiamiento de proyectos orientados a la mitigación del cambio climático, Costa Rica fue seleccionada para recibir fondos para el proyecto Green hydrogen for a decarbonised economy in Costa Rica (Green H2 Costa Rica), formulado con apoyo de la Cooperación alemana GIZ. El proyecto contempla una inversión de 25 millones de euros para la producción y aplicación de tecnologías innovadoras que tengan el propósito de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y generen un impacto positivo tanto en ámbitos sociales como económicos, además de climáticos.

Ad Astra Rocket Company, una empresa originalmente dedicada al desarrollo de motores de plasma para aeronaves espaciales, cuenta con una sede en la provincia de Guanacaste en Costa Rica donde se produce e investiga sobre el hidrógeno verde desde 2011. Esto impulsa una cadena completa del hidrógeno verde, desde su producción y compresión hasta su almacenamiento y aplicación. Ahora, si bien la compañía implementa su uso en autos y buses, esta se limita al uso comercial de unos pocos vehículos. Y es ahí donde la propuesta NAMA desarrolla la siguiente idea: replicar lo existente a mayor escala, empleando el conocimiento adquirido y la experiencia de Ad Astra Rocket Company, los cuales han sido potenciados a través de la Alianza por el Hidrógeno (CR), un think tank tico que reúne principalmente a empresas del sector privado del país.

Green H2 Costa Rica pretende fomentar el desarrollo del hidrógeno verde, es decir, que se utilice la electricidad verde del país y que se aproveche en diversos sectores de la economía. El proyecto comenzará con aplicaciones domésticas como del transporte, primordialmente de camiones pesados, pero con el propósito de implementar en el futuro el uso del hidrógeno y sus derivados en ferrocarriles, transporte marítimo y aviación. A estos aspectos se le suman la industria de la metalurgia, el cemento, el vidrio, además de otros sectores como por ejemplo la agricultura y la industria en general.

El director interino de la NAMA de Hidrógeno de Costa Rica, Claus Kruse (GIZ), indica que “lo que pretendemos en la industria es ver en qué segmentos ya se está usando hidrógeno y destacar lo importante que es el origen, ya que mayoritariamente no es verde y eso conlleva dos problemas: se perpetúa la emisión de GEI en otros países y se continúa la dependencia de la importación”. El proyecto se construye en base a un modelo de financiamiento a través de la banca nacional e internacional con créditos y subsidios, así como un paquete de medidas complementarias de asistencia técnica para lograr que quienes quieran producir hidrógeno verde, comprar camiones de hidrógeno o adaptar su industria al uso del hidrógeno verde, lo puedan hacer y accedan a los fondos para realizarlo.

En las próximas semanas el proyecto Green H2 Costa Rica entrará a una fase llamada “Detailed Preparation Phase” (DPP), que implica la formulación del proyecto completo. Así, aunque la idea del proyecto ya está aprobada, ahora se espera una preparación detallada con un plazo de 10 meses para presentar el proyecto en su totalidad a los donantes de la NAMA Facility. Después de la aprobación definitiva, la ejecución del proyecto podrá iniciar hacia mediados de 2023.

Costa Rica: un oasis de las energías renovables

En este contexto, Costa Rica cuenta con una gran ventaja comparativa, ya que el 99,9% de su electricidad proviene de fuentes renovables. Se trata de un caso excepcional, ya que facilita enormemente que la producción actual del hidrógeno sea verde. Así, los ticos se adelantan a los países que todavía tienen que impulsar la producción de energías renovables para lograr un hidrógeno realmente verde.

Ahora bien, a pesar de que la electricidad del país proviene mayoritariamente de fuentes renovables, las emisiones totales de GEI aún se estiman en 10,9 millones de tCO2 en 2019. El sector del transporte con camiones y buses medianos y pesados es responsable de más del 50% de las emisiones totales. Esto le da una importancia aún mayor a la descarbonización del sector del transporte para alcanzar los objetivos del país.

Dentro de todo, Costa Rica cuenta con condiciones óptimas para descarbonizar su economía. Las principales metas de sus políticas nacionales y su Hoja de Ruta del Hidrógeno definen claramente la intención de que el hidrógeno verde sea un protagonista de los sectores de energía y transporte, considerándolo como un vector energético con el potencial para ayudar a la descarbonización de áreas que, de otra forma, seguirán dependiendo de combustibles fósiles o hidrógeno gris.

Actualmente, Costa Rica está trabajando en el desarrollo de una Estrategia Nacional de Hidrógeno, la que buscará establecer líneas estratégicas para el desarrollo de un mercado de hidrógeno verde a nivel nacional e internacional, con el fin de atraer inversión privada y generar oportunidades de negocio. Dicha estrategia comprenderá indicadores y metas, así como la definición de intervenciones estratégicas e irá acompañada de un Plan de Acción con la identificación de actividades críticas y análisis de riesgos. Así, si las políticas costarricenses siguen avanzando con este enfoque, tal y como lo han hecho en el pasado, podrían dar lugar al comienzo de un cambio energético de inmenso impacto.

Imagen: ©GIZ

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