El proyecto piloto de Gasvalpo se encuentra operando desde noviembre en su primera etapa, en una red que llega a más de 2 mil hogares.
Cómo está funcionando la primera red de gas natural con inyección de hidrógeno verde de Chile
El proyecto piloto de Gasvalpo se encuentra operando desde noviembre en su primera etapa, en una red que llega a más de 2 mil hogares.
La segunda iniciativa de su tipo en Latinoamérica, desde noviembre del año pasado en Chile se dio inicio a un nuevo proyecto piloto de inyección de hidrógeno verde en redes de gas natural en las ciudades de Coquimbo y La Serena. La realización corre por parte de la marca Energas de Gasvalpo y provee a más de 2 mil hogares de la zona con una mezcla que permite reducir las emisiones de CO2 sin impactar al consumo doméstico.
Desde H2LAC conversamos con el subgerente general de Gasvalpo, Jorge Matamala, quien nos dio más detalles del funcionamiento y las expectativas del proyecto.
“Este es un proyecto piloto. Lo que busca es demostrar en la práctica, en una ciudad real, en una red real, que es compatible realizar una mezcla o blending de hidrógeno verde con gas natural en redes de distribución de gas”, explica Matamala sobre el proyecto que se encuentra funcionando desde noviembre de 2022.
Blending, mezcla de gas natural con hidrógeno verde
Aunque durante la primera etapa el nivel de hidrógeno en la mezcla no superará el 5%, desde Gasvalpo esperan llegar a una mezcla máxima de un 20% de hidrógeno verde. Estas moléculas son producidas por electrolizadores de la marca Enapter, los que tienen la ventaja de ser portátiles y fáciles de operar. La electricidad para su funcionamiento es generada a través de paneles solares. La segunda etapa, proyectada para marzo de 2023 aumentará a un 10% la concentración de hidrógeno verde en la mezcla.
“La idea es que cada seis meses incrementemos [la concentración] hasta llegar a un 20% luego de dos años”, detalla Matamala. Para cumplir este objetivo, se adquirió un electrolizador adicional de mayor capacidad fabricado por Plug Power en Estados Unidos y ensamblados por Eastern Electrolyser en India, los que se encuentran en proceso de embarque para llegar prontamente a Chile.
Descarbonización: la prioridad de Gasvalpo
Matamala recalca que los costos que implica este proyecto están siendo asumidos por la compañía, con el fin de no traspasarlos a los consumidores. Para que este tipo de iniciativas se puedan masificar hay que desarrollar la tecnología para que llegue a un nivel en el que sea más accesible. Así, la motivación en Gasvalpo viene de un deseo de estar en la avanzada del desarrollo energético. “Hay una tendencia a largo plazo a la descarbonización y nosotros queremos participar de eso. No solamente con hidrógeno verde, con cualquier solución que contribuya a la descarbonización” dice él, apuntando a la captura de CO2 y la generación de biometano como exploraciones paralelas que están llevando a cabo en la empresa.
El proyecto cuenta con la supervisión de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y la participación de la Universidad de La Serena, quienes realizan acciones de monitoreo y certificación para asegurar que no existan inconvenientes. “Con la Universidad de La Serena hay un protocolo de seguimiento y de monitoreo del proyecto y se van a hacer chequeos sobre el impacto que pueda tener el hidrógeno en materiales y en la calidad de la combustión”, explica Matamala. La idea es que la información sea de acceso público”, señala el subgerente de Gasvalpo.
Una mezcla con límites
El proyecto contempla alcanzar un nivel de hidrógeno en la mezcla máximo de 20% ya que, aunque a esos niveles la mezcla de gas se comporta de la misma manera que el gas natural por sí solo, Matamala explica: “El hidrógeno es diferente al gas natural en dos aspectos. Uno es que tiene un poder calorífico más bajo por unidad de volumen, y el segundo es que es mucho más liviano que el gas natural. Ambas cosas mezcladas permiten cierto grado de compatibilidad con el gas natural, pero como máximo teórico no puede superar un 30%”.
En Gasvalpo establecieron un límite que no superará el 20% a raíz de pruebas llevadas a cabo en sus instalaciones con artefactos como cocinas, estufas y calefont, ya que hasta ese nivel no se observaron inconvenientes en su uso. “En el largo plazo lo que podría pasar es que nuestras redes de distribución de gas operen exclusivamente con hidrógeno verde. En algún momento eso podría ser implementado sin ningún inconveniente, pero requeriría que existiesen artefactos que operaran solo con hidrógeno o que los artefactos actuales sean convertidos, lo que tiene costos importantes. Por eso esto es un primer paso”, apunta Matamala.
Esta barrera es especialmente importante ya que el proyecto piloto está siendo llevado a cabo en una red real que llega a más de 2 mil hogares. Matamala recalca que existen iniciativas similares en Europa pero que se realizan en entornos más reducidos y controlados, como barrios universitarios. Esta red, en cambio, existe de antemano y, aunque no está conectada al sistema central (es una red satelital), sí alimenta a dos ciudades normalmente.
El impacto del proyecto
A partir de septiembre de 2022 se comenzó a comunicar el piloto a todos los clientes que participarían. En ese sentido, la recepción por parte de los clientes ha sido muy positiva, indica Matamala. “Seleccionamos una muestra de alrededor de 80 clientes a los cuales nos acercamos y entramos a cada una de sus casas e hicimos inspecciones previas, operando solo con gas natural para tener una base de referencia. Varios clientes, nos han solicitado que los visitemos para tomar más mediciones. Les interesa ser parte del proyecto directa y continuamente”, asegura.
Más allá de los clientes, también existe gran interés en este proyecto desde la compañía japonesa Marubeni, accionistas de Gasvalpo, quienes califican el proyecto como uno de sus 10 más relevantes en el desarrollo de nuevas energías renovables a nivel mundial. Adicionalmente, Matamala señala que varios proveedores se les han acercado para realizar pruebas con sus artefactos o equipos en esta red y adelanta: “Seguramente vamos a instalar luego un área en donde tengamos artefactos o equipos funcionando solamente con hidrógeno, a modo de prueba”.
Conoce más del proyecto de Gasvalpo aquí.
Proyecto Promigas en Cartagena
En marzo de 2022 Colombia también estrenó un proyecto piloto de inyección de hidrógeno verde en redes de gas natural en la ciudad de Cartagena. La empresa de capital colombiano Promigas indica que el piloto evitará la emisión de seis toneladas de CO2 anuales, gracias a la inyección de hidrógeno verde a partir de energía solar, aunque con niveles de mezcla mucho menores al proyecto chileno.
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